Deriva del latín  asserere o assertum, que significa “afirmar” o “defender”, el diccionario de la Real Academia Española define la asertividad como una “calidad de asertivo”, es decir, “Afirmativo” o “Dicho de una persona: que defiende su opinión de manera firme”. 

En base a estas concepciones el significado se relaciona con  la afirmación de la propia personalidad, la confianza en sí mismo, la autoestima y la comunicación eficiente. 

Las personas podemos aprender a ser asertivos, con un simple entrenamiento a partir del cual podamos poner en práctica algunas recomendaciones para mejorar esta habilidad. 

Las personas que mayormente tienen dificultades en ser asertivos suelen creer que lo que piensan, sienten, opinan, creen, etc. no es importante.

Aunque también está el otro extremo que agrupa a las personas que creen que solo lo que ellas piensan, sienten, opinan, cree, etc. es importante. 

En el primer caso estamos frente a personas que se las denomina pasivas y en el segundo caso se las denomina agresivas. 

El resultado de estas dos posiciones es que en ningún caso se trata de personas asertivas, el primero tipo, es decir, la persona pasiva se somete a los demás y en el segundo tipo se imponen de manera agresiva sin respetar a los demás. 

Justamente asertividad implica equilibrio, ser capaz de defender mis derechos, creencias, opiniones, de manera clara y con absoluto respeto hacia los demás y sus propios derechos. 

Así como en todos nuestros Talleres de Habilidades para la Vida, desde Universo Psicológico nos centramos en facilitar herramientas concretas con el objetivo de mejorar, fortalecer y promover el desarrollo de cada habilidad, en este caso hablamos de Asertividad.