Se trata de una de las ramas de la psicología, que en los últimos tiempos viene siendo muy requerida, estudia la conducta y los procesos psíquicos de las personas, involucrados en una actividad física. En este punto se hace necesario discriminar dos planos presentes en el ámbito de la psicología del deporte, pero antes definamos, qué es deporte?

Entendemos por “deporte” a la práctica de un ejercicio físico  reglamentado y competitivo, éste puede ser profesional, recreativo o estar al servicio de una mejor calidad de la salud.

En el primer plano se ubican los estudios que proliferan acerca de los efectos benéficos de la actividad física para la salud de las personas. Sabemos que el deporte, mejora no solo el funcionamiento físico sino que también favorece el equilibrio psicológico del individuo. Tiene efectos positivos en la función mental, la imagen corporal, la autoconfianza, etc., es uno de los recursos por excelencia para la prevención de enfermedades.

Según sea el aspecto del deporte que se aplique a nuestra vida, vamos a pasar del deporte en tanto pasatiempo, es decir, como práctica recreativa, hasta el deporte en términos de desafío, donde lo altos niveles de exigencia y presión por lograr el éxito hacen del mismo una actividad de riesgo, este sería el aspecto  competitivo y segundo plano en el ámbito de la psicología del deporte.