
La terapia de pareja puede ayudarnos. Nuestra mente es tan poderosa, que, así como puede tener ideas brillantes resolviendo problemas específicos e inesperados, también puede crearlos. Y es que nuestro modo de pensar, determina en gran medida las decisiones que vamos a tomar.
Si nuestros pensamientos son rebuscados, distorsionados o ilógicos, sin poder cambiar la perspectiva, es factible que caigamos en amargura, displacer, tristeza, resentimiento, angustia y hasta depresión en los casos más extremos. Y esta situación no sólo nos perjudica a nosotros como individuos, sino a nuestro entorno.
A veces escuchamos a uno de los integrantes de la pareja, que se justifica diciendo, que siempre busca el diálogo. El error es pensar que, por el solo hecho de hablar, se entiendan. En la mayoría de los casos, la intención con la que se emite el mensaje, impacta de manera diferente a la real intención con que fue enviado. De modo que los problemas comienzan a originarse en la comunicación, agravándose con el tiempo en frustraciones y decepciones, viendo al cónyuge como un enemigo, alguien con quien siempre está para confrontar.
Cómo lograr una terapia de pareja exitosa
Estos malos entendidos se intensifican llegando muchas de las veces a la disolución matrimonial o la unión de la pareja. Al comienzo del romance, todas las parejas piensan que son especiales, y que ese idilio será eterno, y la aparición de las crisis son vistas como un peligro inminente de una disolución convivencial.
Las crisis son crecimiento, pero cómo elaboramos y explicamos nuestra situación crítica, puede no ser bien interpretada, agrietando mucho más la brecha crítica. El amor solo no basta, si bien es el incentivo de toda relación, la atracción física, intelectual el carisma o simpatía, hay otras cualidades que se deben dar, como el compromiso, la sensibilidad, generosidad, lealtad responsabilidad, fidelidad, para que una relación sea feliz. Para ello los cónyuges deben negociar, negociar en el sentido de cooperar, transigir y solidarizarse, adaptándose y pudiendo reconocer errores y perdonar. Esta etapa es muy importante en una terapia de pareja exitosa.
Una de las soluciones existentes ante estos conflictos, son las terapias cognitivas, ¿Por qué este tipo de terapia?, primeramente, porque tratan de reconocer nuestra manera de pensar, de ver nuestros valores y nuestras creencias y trabajan sobre la forma de pensar disfuncional, a veces creemos que, porque hablamos, pensamos que lo hacemos de la forma correcta.
Por lo cual, este tipo de terapia, no solo ofrece soluciones rápidas, sino que también nos enseña a tener una alerta cuando nuestro pensamiento se distorsiona buscando coincidencias que certifiquen nuestra manera de pensar, sentir y obrar.
Si le interesa el tema puede encontrar más información sobre terapia de parejas en nuestro sitio web Universo Psicológico