La proliferación de un Test proyectivo, utilizado como un simple entretenimiento, asombra y preocupa a la vez.
Un test gráfico, en psicología es una prueba proyectiva, lo que implica que no es un dibujo a partir del cual una persona puede acceder a algún resultado confiable, y tampoco eso es posible.
La psicología se vale de diversos instrumentos que aplica a su práctica de manera complementaria con la observación profesional, dentro de los cuales podemos encontrar:
- Test o pruebas proyectivas: verbales o gráficas.
- Test o pruebas psicométricas: su objetivo es medir y siempre el resultado es cuantificable.
- Técnicas psicológicas: estas pueden ser utilizadas y transferidas a múltiples áreas de la vida de la persona, por ejemplo la técnica del árbol de problemas, la cual deriva de otro campo de conocimiento y se usa como organizador y analizador de datos, posibilita establecer cierto orden jerárquico en la información que permiten una mayor claridad a la hora de tomar una decisión.
La psicología se vale de diversos instrumentos que aplica a su práctica de manera complementaria con la observación profesional, dentro de los cuales podemos encontrar:
- Test o pruebas proyectivas: verbales o gráficas.
- Test o pruebas psicométricas: su objetivo es medir y siempre el resultado es cuantificable.
- Técnicas psicológicas: estas pueden ser utilizadas y transferidas a múltiples áreas de la vida de la persona, por ejemplo la técnica del árbol de problemas, la cual deriva de otro campo de conocimiento y se usa como organizador y analizador de datos, posibilita establecer cierto orden jerárquico en la información que permiten una mayor claridad a la hora de tomar una decisión.
La diferencia fundamental entre la técnica y un test o prueba es que en la primera no hay un resultado esperado, no están estandarizadas, por lo tanto simplemente facilitan la observación de un fenómeno.
En el caso de los test proyectivos en cambio, se trata de herramientas que cuentan con procesos de estudios y experimentación que avalan su confiabilidad en la estandarización de sus resultados.
Todos los gráficos se encuentran dentro de esta categoría, lo primero a destacar es que en todos los casos las pruebas proyectivas se caracterizan por su ambigüedad, y dentro de ellas los gráficos son aún más ambiguos.
Qué quiere decir esto?, que no es posible acceder a un resultado siguiendo una serie de pasos, esto no es así, requieren de una interpretación.
Debido a que las mismas están orientadas a la expresión de contenido inconsciente, el riesgo que corremos, cuando no se utilizan estas herramientas adecuadamente (bajo supervisión profesional), es que el único resultado que obtendremos es el incremento de niveles de angustia y ansiedad, movilizados por el uso de las pruebas, sin saber qué hacer con ellos.
En el caso de los test psicométricos del tipo cuestionarios autoadministrables, la cuestión resulta diferente, dado que funcionan como un termómetro, por ejemplo una persona podría autoadministrarse un cuestionario disponible en las redes, con el acceso a un resultado que la ubica, dentro de un segmento estadístico que puede ir de leve/moderado/grave, es decir, que si el termómetro le da un resultado de moderado a grave, la persona sabe que debería realizar un consulta.
Apelamos al profesionalismo y concientización sobre el uso que hacemos de estos instrumentos a fin de evitar hacer de las pruebas psicológicos medios de entretenimiento o de incógnitas, las pruebas gráficas proyectivas movilizan contenido inconsciente y es por lo menos, ingenuo e irresponsable, suponer que jugar con ellos a las adivinanzas resulta inocuo.
Actualmente es evidente la manipulación que se hace de las herramientas con las que la psicología aborda las diferentes problemáticas, a tal punto que es posible que aún no sepamos exactamente qué resultados genera el acceso indiscriminado a tablillas donde, se le promete a las personas que si realizan tal o cual dibujo, podrán saber cómo es su personalidad, siguiendo algunos pasos sencillos, claramente que esto no es así, cada ítems debe interpretarse a la luz de un proceso que incluye la observación clínica, anamnesis y otras pruebas.